DUNGEONSLAYERS 3

Continuo desde donde lo dejé.
Saliendo del pueblo por el sendero, ven unas huellas recientes de orcos, y las siguen hasta las cuevas.
Al acercarse a las cuevas, se ve a un orco fuertemente armado haciendo guardia junto a la entrada. Con una inteligente distracción consiguen que el orco se aleje de su puesto y le dan muerte. Una vez dentro de la cueva hay otros 4 orcos vigilando a los aldeanos maniatados pegados a la pared, y el ganado amarrado a las grandes piedras que hay por el suelo. Con una suerte inusitada (con los dados) logran matar a los orcos en un plis-plas. La cueva es muy alta y espaciosa, sin columnas pero con piedras talladas por los enanos apoyadas en las paredes. Está iluminada por unas cuantas lámparas de aceite sujetas a la pared de roca, dando una leve iluminación amarillenta. Al fondo de la cueva se vé un resplandor más brillante por debajo de una gran piedra, casi circular, sobre la pared. Con poco esfuerzo, el enano de la Hermandad empuja la gran piedra hacia un lado. Se abre ante ellos una pequeña cueva alargada, y al fondo ven a 3 orcos, y el mas pequeño de ellos torturando a un anciano barbudo, flaco y con una tunica raida, intentando sacarle alguna información. Un orco le sujeta por el cuello mientras el más pequeño está pinchandole las piernas flacas y desnudas con una daga.
Tan pronto como los orcos detectan su presencia, se lanzan como locos a matarles, pero la habilidad con las espadas que han adquirido los Asesinos de "Las 8 Dagas", terminan con los orcos en breve tiempo y con pocas heridas. Al buscar algún objeto aprovechable por la cueva, aparte de viveres y armas rotas, tapado con un viejo escudo gastado encuentran un paño de terciopelo rojo que en su interior guarda una hermosa daga. El mango de la daga es el cuerpo de un dragón, y las llamas que escupe por la boca forman la hoja. En la parte inferior de la daga, donde el dragón tiene la barriga, puede leerse "FANFIR".
Llevan al viejo al centro de la gran cueva y mientras unos le dan agua y algo de comer, los otros liberan a los aldeanos y a al ganado, volviendo todos juntos a Aldea Oscura.
Por el camino el anciano cuenta que se llama Halaster y que los orcos le estaban torturando para sacarle información sobre objetos mágicos del Dragón Fanfir, pero él solo habia oido hablar de ellos a su maestro.
En Aldea Oscura les esperan todos los aldeanos. El viejo con el que habian hablado aparece por una esquina con un gran zurrón a la espalda: "Oh, gracias a los dioses los habeis traido a todos de vuelta, sanos y salvos. Soy Bredén, comisario del Rey Azoun en estas tierras, y os tengo que agradecer lo que habeis hecho por la aldea". Les hace entrega del zurrón que traia, el cual contiene 7 barras de oro (20 PO cada una).
Continuará. El Dragón Dorado.